Permite
que tu aroma,
ese riquísimo
perfume que exudas,
por cada poro
de tu piel,
que la dulce fragancia
de tu
aliento,
que la mera proximidad
de las moléculas
que te componen,
y su interacción
con las mías,
sean,
para
mí,
mi
quimioterapia.
Mi tratamiento favorito.
Mi salvación.
Deja
que tu química
impacte en la mía
y que ella
me salve
de este suicidio celular
generalizado,
de esta
regresión
anaeróbica alocada
en que
mi organismo
se aboca
a su
fin.
Del harakiri
de mis telómeros
que
programan
cruelmente
mi obsolescencia.
Dame tu dosis,
mi dosis
de ti,
la que preciso,
para
tener
ganas
y
razón,
motivo,
impulso
para
vivir.
Deja que tu voz
tu dulce
sotaque,
tu
identidade,
intimidade,
proximidade,
espiritualidade...
también
intervengan
en este
tratamiento
salvífico
que
preciso,
procuro,
deseo,
anhelo.
Compensa,
así
los venenos,
que he ido
ingiriendo,
produciendo
o metabolizando,
Preciso de ti
eres mi medicamento
natural
elaborado a medida,
personalizado,
particularizado,
adaptado...
¡Siento
enorme
saudade
necesidade
de
ti!
Gerttz